viernes, 30 de septiembre de 2011

62. Oleaje

Dícese del ruido producido por una muchedumbre eufórica en una plaza de toros, donde los bancos del tendido son como rompeolas donde golpean los oles emocionados que un torero que desprecia el peligro arranca de las gargantas de un público fascinado. Y una vez acabada la corrida aun persiste suspendido en el ambiente el característico olor a bóvido, arena y caliqueño, aliñado para la ocasión con notas de sangre y Chanel nº5.

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