lunes, 7 de enero de 2013

136. Afilador

Hace unos días me encontré a un afilador de los de antes ejerciendo su sano arte en un mercado de la comarca, y me produjo una gran alegría comprobar que aún quedan hombres que ejercen este oficio. Dicen los entendidos que el corte de unas tijeras afiladas por uno de estos afiladores iguala en perfección y efectividad al del bisturí de un cirujano. Es la de afilador una actividad profesional genuina, romántica y pintoresca con gran tradición en Galicia, muy especialmente en la provincia de Ourense, que lamentablemente está llamada a desaparecer (la profesión, no la provincia -ésta como mucho cambiará su nombre por el de Baltaria-). Estos artesanos solían ser con frecuencia profesionales ambulantes que llevaron su oficio a todos los rincones de la península anunciando su presencia con su típico chiflo (una especie de pequeña flauta de pan), un instrumento que producía un sonido tan característico que con sólo escucharlo una o dos veces ya pasaba a formar parte de tu memoria sonora. El afilador de la foto resultó ser, como no, oriundo de la provincia de Ourense, además de una persona muy agradable y de conversación amena. Convino conmigo en que el hecho de que tuviese bastante trabajo bien podría deberse a que, con tantos recortes que el gobierno está llevando a cabo, se le está dando un uso desaforado a las tijeras. Yo quise llevar la broma un poco más lejos y le apunté que al paso que llevan nuestros gobernantes habrá que ir pensando en afilar también los cuchillos y ahí el buen señor o bien no me entendió, o no quiso entenderme (esto entre gallegos nunca se sabe), pero en cualquier caso me despidió con una amable sonrisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario