¡Qué barbaridad! Acabo de leer el comentario de la foto número 19 y me he quedado de piedra. Anonadado por los comentarios vertidos por un aprendiz de crítico de arte. Qué gran verdad, esa que dice que el atrevimiento y la ignorancia van de la mano. - ¡Qué sabrá usted, pedante y pretencioso, de lo que yo pensaba o dejaba de pensar; de lo que yo veo o dejo de ver en aquella fotografía; de lo que percute o repercute en mi cerebro! ¿Qué le parece, so mindundi, si un día de estos cuelgo en su blog una fotografía suya, una en la que no salga usted especialmente agraciado, y aprovecho para darle un repaso y ponerle en tu sitio? Incluso si la foto fuese en blanco y negro podría sacarle los colores y, por supuesto, las ganas de meterse en camisas de once varas.
martes, 18 de enero de 2011
24. ¡Qué barbaridad!
¡Qué barbaridad! Acabo de leer el comentario de la foto número 19 y me he quedado de piedra. Anonadado por los comentarios vertidos por un aprendiz de crítico de arte. Qué gran verdad, esa que dice que el atrevimiento y la ignorancia van de la mano. - ¡Qué sabrá usted, pedante y pretencioso, de lo que yo pensaba o dejaba de pensar; de lo que yo veo o dejo de ver en aquella fotografía; de lo que percute o repercute en mi cerebro! ¿Qué le parece, so mindundi, si un día de estos cuelgo en su blog una fotografía suya, una en la que no salga usted especialmente agraciado, y aprovecho para darle un repaso y ponerle en tu sitio? Incluso si la foto fuese en blanco y negro podría sacarle los colores y, por supuesto, las ganas de meterse en camisas de once varas.
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