martes, 23 de diciembre de 2014

230. Significados

La idea inicial de esta fotografía era plasmar en imágenes la ancestral fobia que tantísimos seres humanos tenemos a los ofidios. Y aunque no del todo satisfecho, en un principio, ingenuo de mí, creí que en buena medida lo había logrado. Pero bastó un pequeño paseo por el campo, acudir un par de veces a dejar la basura en el punto de recogida y ojear tres o cuatro periódicos y comprobar en qué estamos convirtiendo el planeta, para que la foto adquiriese un significado totalmente distinto. Lo que ahora veo es todo un manifiesto ecologista.

229. Yoga gastronómico

Este plato, como sucede con la lectura de una buena novela, es como un viaje que habrá de ser realizado despacio, disfrutando cada capítulo, sin prisas, pues aunque puedas pensar lo contrario, cada guisante es único e irrepetible: el primero puede que tenga la piel ligeramente arrugada, por lo que cierras los ojos y crees estar saboreando una uva pasa; el segundo quizás tenga una textura más suave, pero consistente, y sepa a hinojo mojado en Albariño; el tercer guisante, es posible que en sabor y textura te recuerde a un champiñón crudo; el cuarto, no se puede descartar que tenga un sabor excesivamente dulzón, para tu gusto; el quinto, que según los taurinos nunca es malo, quizás se te resbale y eche a rodar por el mantel, recuerdo de Guatemala, y acabe en el suelo, al lado de la pata de la mesa en la que descubres, mira tú de qué manera, unas salpicaduras de licor café, haces cábalas de cómo pudieron llegar hasta allí aquellas manchas, tu memoria tarda un poquito en arrancar, pero enseguida recuerdas y sonríes, menuda fiesta; te incorporas no sin antes golpearte la nuca contra la esquina de la mesa; como consuelo te concedes un segundo sorbo de vino mientras en la radio alguien canta like a rolling stone y tu viaje en el tiempo continúa, y te ves surcando el cielo cual Baron von Münchenhausen montado en un enorme guisante y desde lo alto ves la cara de tu sobrino, asombrado y curioso, aquel día en que le explicaste con detalle como se preparan los guisantes rellenos de atún en salsa de tomate; llegado al séptimo guisante ya has adquirido una cierta destreza con los palillos y es difícil que se te vuelva a caer otro; celebras tu habilidad y también que el tinto Mencía y los diferentes guisantes mariden tan bien, cuando el trino de un pajarito anuncia la entrada de un wasap; ¿qué haces?, preguntan; yoga gastronómico, o algo así, respondes.     

228. fotohaiku nº 34









pierdes el tiempo
si tanto necesitas
para encontrarlo

227. Mal abrigo

Esta mañana han venido unos señores con casco y palos, parecían muy enfadados. Pegaron a mi amo y la ama gritaba como una loca; Pedrito, Susanita, Miguelito e Isabelita lloraban mucho; la abuela sólo miraba al suelo, no decía nada y temblaba de frío. El amo se lastimó al agarrarse a la puerta. Había mucha gente al otro lado de la calle gritando y diciendo palabras feas a los señores del casco y los palos, pero nos han sacado de casa igualmente. Los amos, la abuela y los niños se han ido en una furgoneta, no sé a dónde. Yo llevo aquí todo el día al abrigo de este banco, esperando a que vengan a recogerme antes de que anochezca, que mañana es Nochebuena y me gustaría ladrarle Feliz Navidad a Isabelita.

martes, 11 de noviembre de 2014

226. Parejas

Es reconfortante comprobar que existen parejas que, pasado el  tiempo,  siguen unidas, queriéndose y soportándose; que a lo largo de los años han sabido, quien sabe si por suerte o por habilidad, acoplarse de modo que las aristas de uno no lastimen al otro, y que se ayudan mutuamente a sobrellevar el paso del tiempo, ese ponderable que nunca avanza al mismo ritmo para todos y siempre corre más de lo que uno quisiera.


Fotografía: Carmen Cunqueiro Suárez

miércoles, 5 de noviembre de 2014

225. Desafecto

Lo que está pasando con Cataluña recuerda un poco a una crisis de pareja, donde una parte piensa que no hay más solución que el divorcio y a la otra no se le ocurre nada mejor que esgrimir la indisolubilidad del matrimonio y argumentos del tipo: “¿adónde piensas ir, si tú sin mi no eres nadie? Y en medio del ruido, los hijos, que no tienen culpa y siempre se llevan la peor parte. En el fondo entiendo a los catalanes, pues con todo lo que está pasando en España y con el gobierno que tenemos dan ganas de huir a donde sea. De hecho, estoy convencido de que el gran desafecto que los catalanes sienten por España en buena medida se debe a la incompetencia y la forma tan reaccionaria y miserable de hacer política que tienen los políticos que ahora nos gobiernan (y tenían, cuando aún estaban en la oposición). En cualquier caso, la situación es bastante confusa y no resulta fácil hacerse una composición de lugar, pues en el bando de los descontentos tampoco todo resulta comprensible y quien se decía radical, a estas alturas del partido parece el más razonable y el que se creía moderado ahora se muestra más impetuoso. En fin, sólo espero que la jornada del próximo domingo, 9 de noviembre, en Cataluña todo discurra dentro del clima de civismo que ha imperado hasta ahora, y a los catalanes les pido un poquito más de paciencia, pues estoy convencido de que pronto vendrán mejores tiempos e interlocutores para un diálogo más productivo, 

224. El cielo y la tierra


Los habitantes de la tierra miran con atención, inquietud y santa envidia a los residentes en el cielo. Estos a su vez vigilan a aquéllos en silencio, quietos y muy atentos, pues corren rumores de que pretenden tomar el paraíso al asalto.

miércoles, 22 de octubre de 2014

223. Tamaños

Tendemos a pensar (desearíamos que así fuese) que vivimos en un estado de cosas quieto, inmutable, definitivo, pero la realidad nos enseña cada poco que eso no es así. El tiempo es movimiento y todo cambia, está en constante evolución. Hoy casi nada es como lo fue ayer y mañana tampoco lo será como lo es hoy. Un fenómeno este que en la actualidad, debido quizás a la velocidad con que se suceden las innovaciones tecnológicas, es más perceptible si cabe. Tanto es así que las formas, los tamaños y las proporciones de muchas cosas que nos rodean están mutando constantemente: lo que antes era chico es ahora grande y aquello que no hace tanto poseía un tamaño considerable ahora parece insignificante. Caí en la cuenta de ello esta misma mañana al verme reflejado en el espejo cuando salía de la ducha.

martes, 14 de octubre de 2014

222. Rescate

Creo que ya vienen a buscarme, después en casa me rodearán todos y me pedirán explicaciones, querrán conocer los detalles de la huida, los cómo, cuándo y por qué. Mi mujer hará conjeturas que todos darán por buenas; es ella quien mejor me conoce, dice. Mis hijos me mirarán como si yo no estuviese en mis cabales y mis nietos, como a un extraño. Sólo Adelita, mi bisnieta surfista, me comprenderá y me sonreirá con sus ojos de azabache. Ella es la única que me comprende. ¡Por el amor de Dios, si lo único que quiero es salirme un poco de la rutina y no hacer siempre lo que los demás esperan que haga!

221. fotohaikunº 33









eran sus campos
inagotables minas
a cielo abierto

220. Urbanismo

¡Perdonen el exabrupto, pero alguien quiere explicarme quién coño ha puesto esa farola ahí!

martes, 23 de septiembre de 2014

219. fotohaiku nº 32














esa bufanda,
un cálido abrazo
de quita y pon

martes, 26 de agosto de 2014

218. Indecisión general

Olímpica ira, damero agresivo, idea fulminante, cebra pixelada, corriente alternativa, desastre inminente, indecisión general, adjetivación ortopédica o mecánico silencio son algunos de los títulos que se me ocurren para esta fotografía, pero la verdad es que no tengo muy claro por cuál decantarme.

domingo, 24 de agosto de 2014

217. Jazz

No recuerdo muy bien dónde -Naumburg, Conques o quizás Luarca- y apenas cuándo tuvo lugar aquel concierto memorable. Lo que sí tengo muy vivo en la memoria es el sonido del piano, desaliñado, alegre, descarado, que salpimentaba el local con notas musicales olor a canela, vino tinto y hachís. Aquella noche descubrí que el equilibrio tiene muchos puntos de apoyo posibles, que si la música sale de las entrañas las notas cobran vida y se convierten en mariposas, murciélagos o estorninos y también que el jazz, un caos en el que siempre me ha costado nadar, puede llegar a ser algo extraordinariamente hermoso. Los dedos que acariciaban las teclas de aquel piano, largos y con las uñas pintadas de un rojo intenso, mucho tuvieron que ver en la magia de aquel momento, pues se desplazaban por el teclado con la elegancia, levedad y gracia de una prima ballerina. Y era tal la sintonía entre músico y piano que uno podía llegar a dudar de si eran los dedos los que hacían mover las teclas o viceversa. Me cuentan que después de aquella noche mágica el piano pocas veces más volvería a sonar igual, ni con jazz, ni con soul, ni flamenco, ni fado, ni blues. Y es que para un tango veinte años puede que no sean nada, pero para una ranchera es una eternidad.

sábado, 16 de agosto de 2014

216. De bares

Este verano, después de muchos años, he vuelto por aquel bar. Y, qué agradable sorpresa, mi copa sigue en el mismo sitio, al fondo de la barra. La jubilaron y dejaron de usarla, tal como hacen en la NBA con las camisetas de los grandes bebedores -perdón- jugadores. Pero la dicha no fue completa, pues ella, como era de suponer, ya no trabaja allí.

Foto: Rodri

martes, 5 de agosto de 2014

215. Fuerza bruta

A veces pasan estas cosas, te pones a ordenar las fotos del último viaje y descubres una imagen que no sabes muy bien cómo acabó en la tarjeta de memoria y ahora la observas sorprendido como si fuese una radiografía de tu estado de ánimo. Apenas unos minutos antes la radio daba cuenta de las últimas víctimas en la franja de Gaza, de los movimientos de tropas en Ucrania y del cruce de amenazas entre los presidentes de Rusia, EEUU y dirigentes de la Unión Europea. Los noticieros daban cuenta también del enésimo fracaso de los emisarios de paz, esos seres frágiles y temerarios cuyos argumentos y buenas intenciones llevan siempre las de perder ante la solidez y fuerza bruta de las armas. Ya lo decía un amigo sabio: en cualquier litigio, ¡qué difícil es hacer entrar en razón y qué fácil ofender a quien se sabe con ventaja!

martes, 29 de julio de 2014

214. fotohaiku nº 31















cuando despierte
por favor, no me digas
que fue un sueño

213. Number one

Creo que está sobrevalorado el destacar en una sola disciplina deportiva, el ser el número uno en tenis, ciclismo, atletismo, esquí, natación, gimnasia, motociclismo o lo que sea. Todos los deportistas, desde una edad muy temprana y espoleados por las marcas publicitarias aspiran a ser un number one el día de mañana. Es su gran sueño. Incluso en los deportes de equipo cada vez más se destacan los valores del individuo por encima de los del colectivo. Sólo hay que ver como se celebraban antes los goles en el fútbol y como se celebran ahora o el circo que se genera en torno a Cristiano Ronaldo cada vez que marca un gol. En el último medio siglo las tendencias en el deporte las ha marcado EEUU y de allí nos ha llegado en buena medida esa manía por el número uno. En el baloncesto, por ejemplo, nos encontramos con un jugador número uno en mates, otro en triples, otro en rebotes, en asistencias, en tapones, en robos de balón, etc. Y, lo que es más grave, esta manía ha sobrepasado los límites del deporte y ha  alcanzado otros ámbitos de la vida como la alta cocina, la alta costura, la arquitectura o incluso el mundo científico, por ejemplo, la medicina, la astrofísica o la biología. De ahí que de vez en cuando oigamos hablar de que tales o cuales personas son los números uno mundiales en implantes de cadera, en agujeros negros o en coleópteros. Hoy día no basta con ser muy bueno, ni siquiera buenísimo. No, hay que ser el number one. Esta adoración casi patológica por el número uno, además de parecerme algo enfermizo, la considero una tremenda injusticia para con aquellas personas que sólo son muy buenas en una disciplina y, quizás, buenas en unas cuantas más (que las hay, y muchas). Por eso en el deporte me merecen especial simpatía y respeto aquellas disciplinas que mezclan varias habilidades, como el decatlón, el heptatlón, el pentatlón moderno o el triatlón. Es más, creo que son pocos los deportes multidisciplinares existentes y pienso que debería haber más, y más variados. No sé, quizás algo así como un pentatlón posmoderno, en el que se combinarían habilidades, destrezas y talentos como: contar historias a niños antes de dormir, hacer sudokus de nivel alto, inventar nombres para estaciones de metro, hacer coreografías lineales por la playa o embalar bicicletas de paseo. Por qué no, el pentatlón posmoderno podría acabar siendo una disciplina olímpica y no desmerecería en absoluto la portada de un diario deportivo ni tampoco la de uno de información general y las posibilidades de negocio para potenciales patrocinadores, a mi modo de ver, podrían ser muy interesantes.

viernes, 11 de julio de 2014

212. Tragedia nacional

Lo que le sucedió el pasado lunes a la selección brasileña de fútbol fue un auténtico desastre. La forma humillante en que perdió con la selección de Alemania y por un resultado tan abultado, los aficionados al fútbol de ese gran país (la mayoría) no lo van a olvidar tan pronto ni tan fácilmente (ya se encargarán los futboleros argentinos de que eso no suceda). Si la derrota frente al equipo nacional de Uruguay en 1950 (el famoso macaranazo) aún escocía, este nuevo fracaso en un campeonato mundial de fútbol celebrado en su propio país no hizo sino echar vinagre en la herida. Quizás, como en 1950, se creasen demasiadas expectativas, quizá se fijasen objetivos demasiado ambiciosos, quizás se marcasen metas demasiado altas. Y ya se sabe que cuanto más alto se sube más tremendo será el batacazo. Aunque también es cierto que los desastres nacionales, y de esto en España sabemos un poco (y no me refiero sólo a eventos deportivos), suelen verse venir, pero lo que  pasa es que quien manda o decide suele no querer verlo o mira para otro lado y luego, claro, pasa lo que pasa. Lo de la selección de fútbol de Brasil se veía venir, pues los oráculos le eran desfavorables y el pobre fútbol que venía practicando no invitaba para nada al optimismo. Es más, según se iba acercando el fatídico día, más visibles se hacían esas sombras negras que acechaban amenazantes a los futbolistas canarinhos.  

miércoles, 18 de junio de 2014

211. Cita

"Es de muy mal gusto, en cierto modo incluso obsceno, citarse a uno mismo. Casi siempre es síntoma de escasa erudición o vanidad excesiva”

José Manuel Pérez Pena

210. Apoyos

En muchas relaciones familiares, de pareja o amistad con frecuencia resulta difícil saber quién apoya a quién y rara vez las cosas son lo que parecen.


domingo, 15 de junio de 2014

209. Idiomas y contextos

En España tuvimos un rey cuyo reinado suele destacarse en los libros de historia como una época de esplendor cultural y poderío político mundial. El rey, de origen alemán, era políglota, pragmático y metódico. Cuentan que este rey,  que se llamaba Carlos, hablaba con Dios en español, de política parlamentaba en francés, de amor lo hacía en italiano y el alemán lo reservaba para comunicar con los caballos. Es, por lo tanto, muy probable que en algún momento de su biografía personal o política haya pronunciado frases como “tengo tantas dudas, ahora es cuando más te necesito”,  ce n’est pas ma guerre”,  mi dispiace molto, non succederà più”, “halte still, meine Schöne, ansonsten kann ich dich nicht besteigen(1). Nuestro actual rey, Juan Carlos I, se jubila y los manuales de historia contarán que su reinado, es justo reconocerlo, coincidió con la época de convivencia democrática y pacífica más duradera de la historia de España, época durante la cual los ciudadanos de este país gozamos de unas libertades, progreso y bienestar social nunca antes vistos. Es el actual también un rey políglota, probablemente también bastante pragmático, pero desconozco si metódico. En cualquier caso y puestos a especular, es muy probable que a lo largo de su reinado haya tenido ocasión de repetir alguna de las frases de su antecesor en el cargo quinientos años antes. Aunque quizás combinando idioma y contexto a su manera, por ejemplo teología y francés, política e italiano, equitación y español y, por qué no, amor y alemán. Otras combinaciones también son posibles.


(1)  “Estate quieta, bonita, de lo contrario no podré montarte”