lunes, 28 de abril de 2014

204. fotografía interactiva IV

A veces es bueno que esté nublado, pues cuando luce mucho el sol uno acaba por caer en la cuenta de que ya no es ni la sombra de lo que fue.

miércoles, 23 de abril de 2014

203. Países pequeños

Dentro de unos días se cumplen 40 años de un importante acontecimiento histórico. Un acontecimiento al que los libros de historia y la memoria colectiva creo que no le han rendido el tributo que realmente se merece. Que ciudadanos de un país, tanto civiles como militares, planten cara a una dictadura e inicien una revolución pacífica para poner fin a una situación opresiva e injusta y después instaurar un régimen democrático y que, además, logren su propósito sin que apenas corra la sangre, no es moco de pavo. Desde un punto de vista meramente estético y, si se quiere, también romántico, la Revolución de los Claveles reúne varios requisitos indispensables para entrar a formar parte de la leyenda: un icono (la flor que le da nombre), un héroe, un ultimátum con el que el futuro de todo un país se juega a una sola carta y una banda sonora que eriza el vello a cualquiera (quien aún no conozca el himno en cuestión, que busque Grándola Vila Morena de Zeca Afonso en youtube). Es verdad que en un contexto global esos hechos tuvieron poca trascendencia y no cambiaron el rumbo de la historia mundial, pero también es cierto que no se le puede negar a esta revolución un gran valor simbólico y, sobre todo, pedagógico, que a día de hoy conserva toda su vigencia. El poco eco mundial que suscitó en su día (y sigue suscitando) la Revolución de los Claveles se debe principalmente a que los hechos sucedieron en un país poco importante - perdón, poderoso, y estoy convencido de que si estos hechos en vez de en Portugal hubiesen tenido lugar en los EEUU, por poner un ejemplo muy evidente, serían mucho más conocidos y tendríamos filmografía y literatura sobre el tema para aburrirnos. Algo parecido constataba el presidente Pepe Mújica en una entrevista concedida durante su visita a España el año pasado: “Mi país es un país pequeño; si hubiera sido grande se diría ahora que la socialdemocracia empezó en Uruguay” y no lo decía en broma. ... No todo va a ser caídas de imperios romanos, batallas de Lepanto, desembarcos en Normandía o tormentas del desierto.

jueves, 10 de abril de 2014

202. fotohaiku nº 29









todos tenemos
mil llamadas perdidas
en la memoria

domingo, 6 de abril de 2014

201. fotohaiku nº 28










los buenos tragos
traen dicha, los malos
sabiduría