En una ciudad centroeuropea, cuyo nombre ahora no recuerdo, me encontré no hace mucho a uno de estos fotógrafos, muy viejo ya. Tenía montada su cámara al lado de un estanque, pero no para retratar turistas o paseantes, sino –vivir para ver- aves migratorias. En un momento en que el viejo fotógrafo no tenía ningún cliente que atender me acerqué a él y le pregunté por qué hacía unos encuadres tan poco ortodoxos, donde casi todo era agua y apenas se veía al pato en una esquina. El viejo muy amable sonrió y me confesó que así se lo había pedido el propio pato, pues al parecer cuando llegara a su destino en África éste quería presumir un poco delante de las aves africanas de lo bien que vivía en Europa. ¡Menudo pájaro!
viernes, 30 de septiembre de 2011
64. ¡Menudo pájaro!
En una ciudad centroeuropea, cuyo nombre ahora no recuerdo, me encontré no hace mucho a uno de estos fotógrafos, muy viejo ya. Tenía montada su cámara al lado de un estanque, pero no para retratar turistas o paseantes, sino –vivir para ver- aves migratorias. En un momento en que el viejo fotógrafo no tenía ningún cliente que atender me acerqué a él y le pregunté por qué hacía unos encuadres tan poco ortodoxos, donde casi todo era agua y apenas se veía al pato en una esquina. El viejo muy amable sonrió y me confesó que así se lo había pedido el propio pato, pues al parecer cuando llegara a su destino en África éste quería presumir un poco delante de las aves africanas de lo bien que vivía en Europa. ¡Menudo pájaro!
63. Puertas
Hay puertas que no pueden abrirse, otras no deben. Unas puertas son sólo de entrada, otras de salida. Unas puertas conducen al paraíso, otras al infierno y outras muchas a ningún lado. Algunas puertas están cerradas, como si nos estuviese vedado traspasarlas; otras, en cambio, están abiertas de par en par y parecen invitarnos a pasar. ¿Qué fácil sería la vida (y qué aburrida) y cuántos problemas nos ahorraríamos si no nos pudiese la curiosidad que nos empuja a abrir las puertas que encontramos cerradas y no nos dominase la credulidad a la hora de pensar que desde una puerta abierta se puede ver todo lo que el interior esconde?
62. Oleaje
61. Qué más da
60. Fotografía interactiva II
59. Fotografía interactiva I
lunes, 26 de septiembre de 2011
58. Abuelo
Testigo de casi todo un siglo de historia, superviviente de dos guerras, tres posguerras y cuatro períodos de paz, fue además un viajero curioso y entusiasta, un caminante incansable y un conversador de verbo fácil y ameno. Como inventor y artista fue un incomprendido, pero en cambio sí fueron reconocidos su destreza y su ingenio como artesano.
Cuando se hizo esta foto él ya había visto al jinete negro merodear por los alrededores de su casa, por eso su mirada ya no tenía el brillo y la expresión de su cara la alegría que le eran propios.
Como abuelo fue un hombre sabio, orgulloso y recio como un roble. Un roble cuyas ramas siguen ofreciendo sombra en días de sol y abrigo cuando llueve.
Cuando se hizo esta foto él ya había visto al jinete negro merodear por los alrededores de su casa, por eso su mirada ya no tenía el brillo y la expresión de su cara la alegría que le eran propios.
Como abuelo fue un hombre sabio, orgulloso y recio como un roble. Un roble cuyas ramas siguen ofreciendo sombra en días de sol y abrigo cuando llueve.
viernes, 23 de septiembre de 2011
57. La duda es bella
miércoles, 14 de septiembre de 2011
56. Pónmelo (para regalo)
¿O será que la Iglesia por fin ha decidido, no sólo bendecir el uso de los condones, sino sumarse también a las campañas de promoción de estos profilácticos y anticonceptivos?
jueves, 8 de septiembre de 2011
55. Moáis
lunes, 5 de septiembre de 2011
54. Escaleras
Bajar, en cambio, es más difícil y peligroso; requiere cierto talento, mucho amor propio y, por qué no, también clase y sentido del humor, virtudes éstas que no todos los mortales poseemos, por lo menos en su justa medida. Pocos son los que saben mantener la compostura y la cabeza erguida al bajar de nivel. Sólo aquéllos que en su día se mostraron magnánimos y humildes en la victoria y después demuestran dignidad y entereza en la derrota son capaces de despertar admiración y respeto cuando les toca bajar. Y es que ya lo dice el refrán: “dime cómo desciendes por una escalera y te diré de qué pie cojeas”
53. Sin título
52. Perros son amores
Fotografía premiada con el 4º accésit en el II Concurso de Fotografía organizado por la Asociación Gallega de Amigos del Camino de Santiago, 2001
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