miércoles, 12 de junio de 2013

164. Un rayo de sol


Cuando, a pesar de solsticios y equinoccios, los vientos soplan fríos y no deja de llover, cuando el cielo no puede con las nubes y la falta de luz impide ver las cosas con un mínimo de nitidez, cuando por encima se estropea el calentador del agua, el coche no enciende a la primera, tu jefe carece de empatía, la cuenta corriente está bajo mínimos y las muelas se te caen a pares, ¡cómo se agradece cada rayo de sol que se cuela por la ventana!

3 comentarios:

  1. ...si el sol no se deja ver...id en su busca...:)
    ...la sombra necesita al sol para proyectar imágenes con diferentes perspectivas...eso de lo que se alimentan las almas ;)
    un gran abrazo!!!

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  2. ...o será el sol el que necesita a la sombra??? jeje

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    1. tienes razón, todos necesitamos a todos, unas veces mucho, otras poco; como el sol necesita a la sombra, el frío al calor, el ruido al silencio, el cauce al río, el día a la noche, la proximidad a la distancia... eso es fácil de entender y de explicar, lo que ya no resulta tan fácil a veces es saber qué hacer con tanta filosofía... cuidaros mucho, otro muy grande

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