lunes, 27 de septiembre de 2021

473. Lobo de mar

Atando cabos, un viejo pescador tejió una red y un día, de mañana temprano, salió a pescar con ella en su bote de remos. Las dos primeras veces recogió la red vacía, pero al tercer lance le entró una sirena. Un ejemplar extraordinario: cuerpo perfecto, pechos pequeños y turgentes, piel tersa y morena; una melena dorada que le llegaba a la cintura; su mirar era hermoso y seductora su sonrisa. La cola, de escamas muy suaves al tacto, irisaban bajo los primeros rayos de sol. Pero la intuición de viejo lobo de mar le advirtió al pescador que el infortunio no pocas veces se presenta disfrazado de ventura. Además, a él no le gustaban las medias tintas. Por ello, con mucho cuidado y delicadeza, devolvió la sirena al mar. Antes de sumergirse de nuevo en el agua, la nereida, no sin cierto tono de rencor en la voz, le dijo: - No sabes lo que te pierdes. A lo que el veterano pescador, con la humildad, amabilidad y sabiduría de un monje budista, repuso: - Ni tú lo que yo gano.

Cuando se despertó de su resaca, una bofetada de realidad lo devolvió a su triste existencia: ni ella era una sirena, ni él un lobo de mar.

martes, 14 de septiembre de 2021

472. Solo en casa

Antes mi amo estaba siempre en casa, jugaba mucho conmigo y me sacaba varias veces al día a pasear. En nuestros paseos me encontraba con otros perros, también acompañados de sus amos, hablaba y jugaba con ellos, e incluso hacía nuevos amigos. Pero desde hace unos meses mi amo no juega conmigo ni me saca de casa. En cambio él sale todos los días, casi nunca se pone el bozal y muchas veces no vuelve hasta bien entrada la noche. Yo me paso el día solo en casa, triste y aburrido, merodeando por el pequeño jardín. Para llamar su atención, un día le mordisquee una zapatilla deportiva y otro día hice caca en el felpudo de la entrada. Pero él en vez de preguntarme qué me pasaba me dio una patada. Aquel señor mayor de gafas y pelo blanco que está al otro lado del camino saludando a su vecino acaba de decirle a éste que los verdaderos amigos se reconocen en cómo se comportan con uno cuando ya no te necesitan. No sé lo que significa esa frase, a veces es tan difícil entender a las personas.