martes, 6 de diciembre de 2022

488. Hernia inguinal

Se acercó a la mesa y la doctora se sorprendió por aquella repentina sombra de miedo y terror en la mirada del paciente. Entonces en su mente se activó una sospecha o presentimiento y consultó con una auxiliar de quirófano el nombre del paciente. Era él, sin lugar a dudas. Un alud de recuerdos traumáticos invadieron con furia su cabeza; le flaquearon las piernas y sintió temblores en el pulso. Jamás se había imaginado que el tipo que la había violado en el campus universitario aquel fatídico 23 de junio de hacía casi treinta años llegaría a estar tumbado sobre una mesa de quirófano mientras ella se disponía a manipular un bisturí a escasos centímetros de sus genitales. Mas no tuvo tiempo de reaccionar, todo estaba listo ya para la intervención. Le pidió que contara hasta diez y esta vez él sí obedeció: uno, dos, tres, cuatr …