miércoles, 23 de mayo de 2012

85. Emigrante

Delante de la Estación Marítima del puerto de Vigo hay una escultura de bronce que el Ayuntamiento ha colocado ahí muy probablemente en recuerdo de aquellos miles de emigrantes gallegos que en los años cincuenta abandonaron por esta puerta su tierra con destino a Argentina y a Uruguay huyendo de la miseria y del hambre. Desconozco el tiempo que esa escultura lleva ahí plantada, pero seguro que el día en que se inauguró su emplazamiento nada hacía pensar que la figura del emigrante recobraría actualidad tan pronto. Visto así desde atrás, con ese paso firme y decidido y con esa caca de gaviota en el hombro izquierdo, parece un tipo con un cabreo que no le cabe en la maleta, ansioso por abandonar su patria, para buscar en Ecuador, Bolivia o Perú las oportunidades que su propio país le niega. Es la figura de un tipo cabreado que deja atrás a una mujer desahuciada, a dos hijos hipotecados, a un montón de amigos en la cola del paro, a dos funcionarios judiciales con la clavícula rota, el tabique nasal desviado y hematomas por todo el cuerpo y a un interventor de banco con sus funciones reproductoras seriamente dañadas. Me da mucha pena ver como se va este compañero y sólo puedo desearle una buena travesía y mejor suerte en su nuevo destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario