Hombre de costumbres fijas y hábitos sencillos; muy
amigo de sus amigos y respetuoso con todo el mundo, incluso con aquéllos que no
pensaban como él; una persona tranquila, a menudo socarrona, poseía un talento
especial para la retranca y la ironía; en cualquier situación era una persona
íntegra y cabal, por lo que siempre fue un referente en su entorno familiar. Era
de esas personas que uno siempre busca tanto cuando le surge un problema, como
cuando tiene algo que celebrar, pues él sabía escuchar como nadie y sabía
también hacer suyas las alegrías ajenas como nadie. Poseía la bondad y la
sabiduría de un Buda y los que tuvimos la suerte de tenerlo como amigo sabemos
que gracias a los ratos que compartimos con él hoy día somos un poco mejores
personas.
Parte de su biografía pertenece al ejército, y también fue –me
consta- un buen soldado, un soldado real. Había pasado a la reserva, había
vuelto con los suyos y retomado las costumbres de antaño: en sus ratos libres
nunca dejó de frecuentar el bar de toda la vida (y sabido era que su presencia en
la barra de un mesón le daba a éste tanto o más prestigio que una estrella
Michelín). Pero su camino en esta vida no fue muy largo y, como suele suceder
con las buenas personas, nos dejó demasiado pronto. Se fue como a él le gustaba
hacer las cosas, sin hacer ruido y sin molestar, como el que se levanta del
taburete para ir al baño y ya no vuelve nunca más. A algunos nos consuela saber
que a su manera fue feliz, pues como decía Mahatma Gandhi “la felicidad es
cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces están en sintonía” y él
vivió siempre así.
Amigo, te echaremos mucho en falta y no sé cómo haremos para
llenar ese gran vacío que has dejado. Lo único que sé es que la vida ya no
volverá a ser como antes, pues contigo se ha ido una parte muy importante de
nosotros.
Pasan los días, pasan los meses, pero no pasa el recuerdo.No pasa la pena y el vacío de saberte lejos de nosotros.O tal vez no tan lejos?
ResponderEliminarTal vez estás aquí al lado de todos los que te queremos y te guardamos en ese cofrecito que llevamos cerca del corazón.
Eso quiero pensar, eso quiero creer, eso quiero imaginar, porque así la distancia no es tanta, ni tanta la pena, ni tanto el vacío de tu ausencia.
Quédate junto a nosotros cuidandonos, protegiéndonos y sonriéndonos desde arriba.
Un beso querido amigo
Hola Jose Manuel, Soy Esther la hna de Pauli. Acabo de leer lo q escribiste para Roberto, y solo quería darte mi enhorabuena, Q maravilla . Roberto te estará agradecido por recordarle asi, la descripción es perfecta, y le hace justicia en todo.Bueno un beso, y lo dicho cuando quieras por aqui tienes tu casa. Esther Fdez desde Burgos.
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