La
idea inicial de esta fotografía era plasmar en imágenes la ancestral fobia que
tantísimos seres humanos tenemos a los ofidios. Y aunque no del todo
satisfecho, en un principio, ingenuo de mí, creí que en buena medida lo había
logrado. Pero bastó un pequeño paseo por el campo, acudir un par de veces a
dejar la basura en el punto de recogida y ojear tres o cuatro periódicos y
comprobar en qué estamos convirtiendo el planeta, para que la foto
adquiriese un significado totalmente distinto. Lo que ahora veo es todo un
manifiesto ecologista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario