miércoles, 8 de enero de 2014

188. Volar alto

No se puede volar alto si no se tienen alas, como tampoco se puede correr bajo la lluvia sin mojarse, ni citar a Hans Magnus Enzensberger en una discusión de fútbol sin quedar como un pedante, ni dirigir un país en chándal sin parecer un idiota, ni hacerse una foto disfrazado de Cid Campeador sin quedar como un acomplejado, ni tampoco puede uno acariciar al perro de un ministro rabioso sin acabar mordido.
 
Pero, en cambio, sí se puede sacar al perro aunque llueva, salir a correr en chándal, leer a Enzensberger sin complejos, morder como un Cid Campeador cuando algún ministro pedante pretende recortarnos las alas y, por supuesto, también puede uno salir volando si quien dirige el país no se moja y sólo aspira a discutir de fútbol y a salir en las fotos sin parecer demasiado idiota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario