martes, 6 de febrero de 2018

339. Muro de las lamentaciones


Al final de la calle se encontró con un muro infranqueable. Era un callejón sin salida. Otros habían estado allí antes que él y esculpieron sus mensajes y sus lamentos en el muro. No estaba seguro si darse por aludido, si esos mensajes eran un reto o una sentencia. Dudar fue un buen punto de partida, pues eso le obligó a pensar.

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