martes, 7 de julio de 2020

440. Esdrújulas

No sabría decir muy bien por qué, pero el caso es que siento una predilección especial por las palabras esdrújulas. Esa sílaba tónica seguida de dos átonas produce en una palabra un pequeño ictus emocional seguido de un sedante susurro de dos sílabas lánguidas. Es como un compás para bailar con todos los sentidos. Y tanto escuchada como escrita, una palabra esdrújula puede ser un poema en sí misma; una composición lírica, lacónica y única. De las que me vienen a la memoria, así a bote pronto, destacaría algunas como: efeméride,
éxtasis, mérito, sánscrito, gótico, utópico, intrépido, idílico, auténtico, armónico, empático, nostálgico, onírico, lúdico, fantástico, (im)púdico, sáfico, filosófico, cósmico o incluso enclítico. Esta última palabra, además de ser ella misma una esdrújula, es como una varita mágica, pues tiene la capacidad de convertir otras palabras (verbos) en esdrújulas cuando adquiere forma de pronombre (haciendo la función de complemento directo o indirecto) y va añadido a un imperativo (un modo verbal por sí mismo poco proclive a favorecer semánticas afectivas). Pienso ahora en imperativos íntimos como llámame, escríbeme, acércate, bésame, desnúdate, cuéntame, abrázame, perdóname. Y es que aunque no lo parezca, la gramática y la fonética pueden favorecer relaciones sintácticas muy poéticas y dar pie así a vínculos muy sólidos, lúcidos, casi místicos.

4 comentarios:

  1. Me ha gustado! !! Me gustan las esdrújulas, y ya ni te cuento los imperativos! ! imperativos que pueden ser toda una declaración de intenciones. La burgalesa

    ResponderEliminar
  2. Coincido, los imperativos esdrújulos los carga del diablo ...

    ResponderEliminar
  3. Compases ternarios o con anacrusas. Muy danzarines!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. parece muy técnico, eso de anacrusas, pero al mismo tiempo suena divertido, me imagino que dan mucho juego ...

      Eliminar