martes, 5 de enero de 2016
269. Enero
En mi sueño yo
era terapeuta y echado sobre el diván un paciente iba desnudando el alma con
parsimonia: ... la calefacción no va, tengo frío y dos zancos de pollo en el
congelador; tengo el wasap gripado, no entiendo lo que pone; tengo cero
aciertos en la quiniela, la primera vez que me pasa, y la chupa de cuero en la
tintorería, sin ella no soy nadie; tengo un grano en el culo y varios grafitis
sin terminar; también tengo flato, caspa y muchas ganas de beber; tengo un
sinfín de recuerdos sin clasificar y ocho yogures caducados, que no pienso
tirar; tengo una botella de Oporto por la mitad y dos de sidra que no consigo
abrir; si estoy con gente tengo ganas de estar en silencio y de hablar cuando estoy solo; tengo decenas de libros que no termino de leer, tengo los pijamas sin
planchar, unas gafas de sol graduadas que me impiden ver y una boina de marca
que no me deja pensar; tengo miedo a volar, mucho miedo, y también un perro que
se come las cacas de los demás y me deja las suyas en el sofá; tengo un blog
donde escribo tonterías, un amigo que habla chino mandarín y otro que nunca me
felicita la Navidad; tengo ganas de que pase el día de Reyes ya, tengo ...
cuando me desperté, mi psicoanalista seguía allí, en silencio, mirando por la
ventana el paisaje nevado, creo que ni cuenta se dio de que me había dormido.
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