martes, 22 de marzo de 2016

284. Peligros


Cruzar un paso de cebra siempre entraña un cierto peligro, pero hacerlo detrás (a tres o cuatro pasos) de una chica en minifalda conlleva el riesgo de que te atropelle un conductor distraído (mejor dicho, entretenido) en la anatomía de la joven. Esta mañana mismo casi me llevo por delante a un corredor de seguros. ¡Qué suerte he (mejor dicho, ha) tenido!

No hay comentarios:

Publicar un comentario