284. Peligros
Cruzar un
paso de cebra siempre entraña un cierto peligro, pero hacerlo detrás (a tres o
cuatro pasos) de una chica en minifalda conlleva el riesgo de que te atropelle
un conductor distraído (mejor dicho, entretenido) en la anatomía de la joven.
Esta mañana mismo casi me llevo por delante a un corredor de seguros. ¡Qué
suerte he (mejor dicho, ha) tenido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario